lunes, 2 de mayo de 2011

Tibia- Fresca

22 y 23 Abril 2011

TRAVESÍA “TORCA TIBIA - CUEVA FRESCA”
(unas 24 horas…)

Nos despertamos sobre las 7 de la mañana, en ese momento arreglamos todo el material necesario y nos pusimos en marcha para acceder a la cueva.





En un principio, según el plano y descripciones se tradaban  2 horas en encontrar la entrada, transformándose en 5 horas ya que el plano no estaba muy claro y perdimos varias veces la senda.






Menos mal que encontramos a otro grupo de 3 espeleólogos de Alcalá de Xibert que iban en la misma dirección y nos unimos a ellos. Se nos apareció la virgen por primera vez, que no fue la última, ya que en ese momento decimos desistir y hacer sólo el tramo final, es decir, el tramo de “la fresca”, no obstante la virgen nos iluminó con otra de sus inexplicables coincidencias, hacía tan sólo unos momentos había pasado Pedro tramo arriba de una montaña donde había perdido su cámara de fotos y este grupo se la encontró.



Una vez en la entrada de la “tibia”, nos decidimos a reponer un poco las fuerzas y equiparnos para empezar nuestra aventura.


En primer lugar, cedimos el paso al otro grupo, ya que íbamos a tardar más que ellos y les pedimos el favor de que cuando pasaran por delante del albergue avisaran de que íbamos a llegar más tarde de lo previsto y no se preocuparan.

Nos introducimos en el pequeño agujero y una vez recuperada la cuerda ya no había vuelta atrás y la aventura empezó.Hora de entrada 13h. 45m. del 22 de abril.


El descenso de 85 metros no fue de gran dificultad, pero nos sorprendieron los grandes meandros curvosos que no venían descritos en ninguno de nuestra topo o descripción de la cueva.



En ese momento perdimos de vista a Toni, haciendo que el grupo nos desviáramos por un agujero que nos hizo avanzar en el mismo sentido pero con un fase inferior, viendo a Toni arriba de nosotros nos dimos cuenta que había que dar media vuelta.





Entonces vino la siguiente bajada de 19 metros, previo a esta bajada, se trataba de un pequeño meandro haciendo oposición enganchado con el stop al mismo tiempo, Vicente tuvo la mala suerte de ir más hacia la izquierda quedando así encajado entre las paredes y su cadera aplastada, una alternativa fallida fue Israel intentando desencajarlo tirando de él hacia arriba, no fue exitosa por lo que Toni, que ya bajó el descenso ,tuvo que ascender de nuevo para dar puntos de apoyos en los pies y reestablecer su bajada más hacia la derecha libre de la presión de las paredes.


Superado este percance continuamos la ruta, pasando el resto del grupo sin mayor problema.

Iban pasando las horas….




Más tarde pasamos otro meandro de 30 metros, en el que había un pasamanos empezamos a leer de nuevo las instrucciones, donde Carmen repetía insistentemente que repitieran de nuevo la frase que estaban leyendo dándose cuenta de que era cierto “temible gatera de 10 metros”, para ella se suponía un tubo estrecho como el del “ample” pero de 10 metros. Para quitar sus nervios, stress,… empezaron a caérsele las lágrimas insistiendo desde entonces “Toni no corras, a mi lado”. Una vez superada la gatera se dio cuenta de que para ella sólo era un pasadizo estrecho superando el reto como si andara por casa.




A sus espaldas quedaban tres de sus compañeros, Pedro fue el primero en coger la curva estrecha de la gatera y esperar al resto, Vicente con un poco menos de destreza paso dichosa curva estrecha haciéndose beato, sin embargo, el menos afortunado con dos sacas a sus arrastras, e ahí Israel, en el fatídica curva la cual aún nos habíamos informado que era una “gatera en un meandro” por donde la saca se le deslizaron hacia abajo, enrollándosele por las piernas la cuerda de las sacas, con la poca movilidad que tenía no podía levantarlas y al notar demasiada presión en las piernas pidió insistentemente una navaja para cortar las cuerdas y liberar las piernas. Pedro les pidió que continuaran hacia delante a Vicente e Israel deslizándose él más hacia abajo para poder recuperar las sacas, la cual era la clave para poder pasar la cueva, ya que era la que tenía la cuerda de 80 metros para hacer frente a la último pozo de 85 metros.


Una vez todos juntos reemprendimos el camino sabiendo que era muy importante mantenerse todos en grupo, aunque Toni no se daba por aludido, y había que repetirle insistentemente “no corras, espéranos!!!!”




Seguimos bajando otros pozos en el cual había uno de 36m con una cuerda guía y tres fraccionamientos, a la salida del último y tras los retrasos de Vicente, Toni se sorprendió al mirarle y ver sus puntos de anclaje estaban puestas con mosquetones de seguridad, entonces entendió porqué era tan lenta su bajada para realizar los fraccionamientos, no obstante continuamos hacía delante.



Luego más bajadas, más subidas, otra bajada, otra subida, cada una de ellas con diferentes técnicas, llegando a una sala donde todas sus paredes estaban formadas por miles de conchas fósiles, de ahí ya pasamos al segundo pozo de 85. Haciéndose más ancha la travesía pero con continuas bajadas y subidas donde ya nos encontrábamos la cuerdas puestas, donde encontramos una subida de 15 metros que se estrechaba en su parte final y tenía un cambio de fraccionamiento, Toni delante, Carmen detrás, que tras engancharse la cuerda del “Yumar” en el “Croll de pecho”, haciendo el segundo fraccionamiento dejó tras de sí a Vicente en segundo anclaje, el cual decidió pegar una “becaeta”.


Una vez transcurrido todo esto ya llegamos a suelos secos indicándonos que ya hacíamos conexión con la parte inicial de la “cueva fresca”. Y “tan solo” eran las 21h. 30m. Después de haber pasado la parte más complicada decidimos comer algo y reponer fuerzas.



A partir de ahí vino el “cañón rojo”, “la quinta avenida”, todos llenitos de barro … para llegar al largo pasamanos de la “vira de la araña”, más que nada, el barro, era para que te resbalases un poquito más por el pasamanos de la araña.




Una vez ahí todo empieza a hacerse muy ancho, y cuando más crees que empieza a ser todo más cómodo, llegan los hundimientos del barro, una travesía entre charcos para poder limpiándonos de este pringoso, pegajoso y resbaladizo barro.




                                                                                           
Para que no se te fueran las ganas del barro a 20 metros aproximadamente de la salida de la cueva tenías que ponerte a gatas por debajo de los laminadores y así manchar los monos como unos buenos espeleólogos.





Ya en pie viendo la salida, Carmen no se lo creía porque lo único que veía eran los frontales de sus compañeros, dándose cuenta que aún no había amanecido el nuevo día.
Hora de salida 6h.45m. del 23 de abril.






ANTES


DESPUES



Como podéis daros cuenta el único que no tuvo ninguna complicación y supo mantener la calma y dar todo el apoyo a Toni en esta larga y dura travesía de 17 horas fue PEDRO.

Una vez bajamos el barranco, la vuelta al albergue fue de risas y satisfacción.

Apareciendo en primer lugar Pedro en el albergue ya todos se levantaron para ver nuestras heridas de guerra y alegrarse de que llegábamos sanos y a salvo.



Consejos:

  1. Avanzar con las sacas por delante.
  2. Poner en los cabos de anclaje mosquetones normales, sin seguridad y sin muesca en la apertura.
  3. No llorar antes de tiempo sin saber nuestra opinión insitu.
  4. No dormirse mientras se está anclado.
  5. Si eres mujer, que Toni te prepare una canulita para poder mear tranquilamente y con la comodidad de los hombres.
Texto:Carmen Carrillo y Vicente Boscá
Fotos:Carmen y Pedro Carrillo

1 comentario:

  1. Impressionant l'aventura, moltes coses que contar i que viure....
    Segur que haureu deprés moltes coses per a la pròxima vegada, sobre tot
    que sou un equip i que cal estar sempre units com a tal.
    Enhorabona per superar aquest repte i traure el millor d'ell.
    Ason

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